Del 3 al 6 de mayo, en la Universidad Pontificia Antonianum de Roma y organizado por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, ha tenido lugar el Congreso Internacional “Consecratio et consecratio per evangelica consilia” Reflexiones, preguntas abiertas, caminos posibles «, al que ha asistido M. Ma. Luisa Domínguez.
Dentro del marco del Congreso el día 4, a las 10.30 horas, en el Aula Pablo VI, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia a los participantes en el congreso.
En su discurso el Santo Padre inició con estas palabras:
“Me he preguntado: ¿Cuáles son las cosas que el Espíritu quiere que se mantengan fuertes en la vida consagrada? Y el pensamiento volaba, se iba, volvía…, y a mí siempre me volvía [a la mente] el día que fui a San Giovanni Rotondo: No sé por qué, pero vi que había muchos hombres y mujeres consagrados que trabajan… y pensé en lo que dije allí, en las «tres p» que dije allí. Y me dije a mí mismo: Estas son columnas que permanecen, que son permanentes en la vida consagrada: La plegaria, la pobreza y la paciencia. Y decidí hablaros de esto: Lo que pienso que sea la plegaria en la vida consagrada, y luego la pobreza y la paciencia.
El texto completo se encuentra en este enlace: https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/05/04/cons.pdf