M. Sacramento Calderón se encuentra en Roma, participando de la Asamblea de la UISG en la que participan 820 superioras generales de 80 países y 13 lenguas.
El lema de la asamblea es “Sembradoras de esperanza profética”: «Sembrar esperanza es sobre todo llevar semillas de humanización a todos los ámbitos de la existencia. La esperanza nace en el corazón de las mujeres y de los hombres, y la primera tarea de todos y cada uno es la de crecer juntos en humanidad. Como mujeres consagradas a un Dios tan cercano y solidario, nuestra primera misión es cuidar nuestra propia humanidad y la de los demás generando dignidad en las personas, poniendo sobre ellos una mirada pura, habitada por el amor, libre de todo tipo de egoísmo e interés».
La primera presentación, en el día de hoy ha sido «una visión para el futuro de la vida religiosa». Después de la exposición han tenido un espacio de reflexión personal y seguidamente han dialogado sobre la ponencia.