«San Faustino hizo de su vida un sí a las llamadas que Dios le hacía. Fue buena noticia para el niño, para la mujer y para el que sufre el dolor físico». Con estas palabras ha presentado M. Sacramento Calderón a los escolapios y trabajadores de la Residencia Calasanz la persona de San Faustino.
Lo ha hecho a través de una conferencia en la que ha desgranado los rasgos fundamentales de la vida como escolapio de nuestro fundador, destacando aquellos aspectos que hicieron del P. Faustino un fiel seguidor de su «Santo Padre» Calasanz.