Con un abrazo inició el día de San Faustino Getafe. Los alumnos del colegio Divina Pastora – calasancias- y La Inmaculada – escolapios-, fueron enviados a las calles de Getafe «como discípulos misioneros para contagiar a todos el legado vivo y compartido» de San Faustino, formando una gran cadena humana.
Por la tarde en la Residencia P. Faustino, M. Sacramento Calderón, Superiora General, pronunció la conferencia «San Faustino, un abrazo a la mujer del siglo XX».
A continuación, en la iglesia La Inmaculada de los PP. Escolapios tuvo lugar la celebración de la eucaristía presidida por D. Ginés García Beltrán, obispo de Getafe, y concelebrada por el P. Daniel Hallado Sch P., escolapios de la comunidad de Getafe y numerosos sacerdotes. Participaron M. Sacramento Calderón, las religiosas de la comunidad de Getafe y miembros de las comunidades educativas de ambos colegios, así como una gran cantidad de feligreses que desearon compartir esta fiesta de la familia calasancia. En la monición de entrada, M. Sacramento presentó los 44 años que El P. Faustino vivió en Getafe como
«un tiempo en el que se gastó y desgastó por abrazar a los últimos. Abrazó a los niños y niñas a quienes educó como maestro, abrazó a sus hermanos escolapios para quienes fue modelo a seguir en la escuela de Calasanz, abrazó a las religiosas calasancias a quienes impulsó en la defensa y promoción de la mujer, abrazó a tantos enfermos a quienes curó con sus medicamentos… »
Con estos actos dieron comienzo las celebraciones que a lo largos de estos días se tendrán en honor a San Faustino en Getafe, lugar en que vivió sus últimos años y desarrolló gran parte de su misión escolapia.