M. María del Rosario Acuña se siente mirada, amada y llamada por el Señor, y, con alegría y gratitud, desea reponderle poniendo su vida en Sus manos. Desde este anhelo de vivir para Él, nuestra hermana emitió su tercera renovación de votos ante las hermanas de su comunidad, en Montevideo, el 18 de julio.
Que se mantenga siempre viva la certeza de Su mirada de ternura hacia ella y, con la gracia de Dios, siga respondiendo con fidelidad y entrega generosa a la invitación del Señor.