Hoy es un día grande. Hoy es un día de fiesta para toda la familia calasancia. Hoy el Papa Francisco ha declarado Santo al P. Faustino.
El día ha comenzado muy temprano. Aún no se había despertado del todo la ciudad cuando los peregrinos nos hemos puesto en camino hacia la Plaza de San Pedro para participar en la Solemne Canonización del P. Faustino Míguez.
Poco a poco los grupos de religiosas y laicos calasancios llegados desde España, América, África e India hemos ido ocupando nuestro lugar en la plaza ya presidida por la imagen del nuevo Santo.
A las 10:15 ha dado comienzo la eucaristía presidida por su Santidad el Papa Francisco. Ha sido concelebrada, por parte de la causa del P. Faustino, por los obispos de las diócesis en las que está presente el Instituto y que tienen vinculación con la familia calasancia; por el P. Pedro Aguado, General de la Escuela Pía, el P. Andrés Valencia, Postulador de la causa; más de setenta escolapios procedentes de todo el mundo y otros sacerdotes relacionados con nuestras comunidades.
La comisión diplomática que ha participado en la eucaristía estaba formada por el Embajador de España ante la Santa Sede; los alcaldes de Celanova y Ourense; el Presidente de la Diputación y el Delegado de Gobierno de Ourense, así como un representante del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Uno de los momentos más emocionantes de la celebración para los casi dos mil peregrinos calasancios ha sido la lectura del Breve Pontificio mediante la cual el Papa inscribía oficialmente en el Catálogo de los Santos al P. Faustino:
“En honor a la Santísima Trinidad, para exaltación de la fe católica y crecimiento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocando muchas veces la ayuda divina y oído el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos Santos a los Beatos Faustino Míguez de la Encarnación (…), y los inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los Santos. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”
Junto al P. Faustino, han sido canonizados los primeros mártires brasileños, los sacerdotes Andrés de Soveral y Ambrosio Francisco Ferro, el laico Mateus Moreira y otros 27 compañeros, Angelo da Acri, OFM Cap y los niños mártires mejicanos de Tlaxcala, Cristóbal, Antonio y Juan.
M. Julia García ha participado en la liturgia de la Palabra con la proclamación de la lectura del profeta Isaías y en la presentación de los dones Dña. Verónica Stober, su marido y su hijo, M. Patricia Olivares, M. Mª Luisa Domínguez, Vicepostuladora de la Causa, y M. Punan Dungdung.
Antes de concluir la celebración, Su Santidad el Papa Francisco ha convocado una Asamblea Especial del Sínodo de Obispos para la región Panamazónica, en Roma en octubre de 2019.
Con la bendición final, los peregrinos en la Plaza de San Pedro han estallado exultantes de gozo en aplausos y cantos. Ahora ya sí podemos decir: SAN FAUSTINO MÍGUEZ, ¡RUEGA POR NOSOTROS!
Y tras la gran celebración Eucarística oficiada en la Plaza de San Pedro, nos hemos trasladado al restaurante Rinaldi al Quirinale, situado en la vía Parma, para continuar el festejo compartiendo el gozo, el encuentro y la fraternidad que se generan alrededor de esta fiesta con un almuerzo.
Durante la comida, la Real Banda de Gaitas de Ourense nos ha sorprendido con la interpretación de varias piezas musicales, entre las que han destacado el Himno al Papa Francisco y el Himno del Antiguo Reino de Galicia.
Poco después, los alumnos del Colegio Divina Pastora de Buenos Aires, que representaron ayer el musical Las fórmulas de la vida, han interpretado varias piezas de la obra, terminando con la canción Calasancia, busca y encamina. En este momento, M. Sacramento ha aprovechado para agradecer su trabajo y el de todas las personas que lo han hecho posible.
Al terminar, los peregrinos hemos ido abandonando el lugar para continuar con nuestras visitas a la ciudad.
Hoy ha sido un día alegre, festivo, gozoso… ¡Felicidades a todos los que nos sentimos miembros de esta gran familia calasancia! Que la canonización del P. Faustino nos impulse a querer vivir en autenticidad nuestro seguimiento de Jesús.