Al calor de la fraternidad, en el marco del encuentro de formación permanente, en una eucaristía presidida por Enrique Contreras, sacerdote capuchino, nuestras hermanas Claudia Villareal y Yolanda Brevis, han celebrado sus 25 años de vida consagrada en nuestro Instituto, y por supuesto, todo el sector lo ha celebrado con ellas. Ha sido un momento emotivo de agradecimiento al Señor por haberlas llamado, y de reconocimiento a cada una por su entrega generosa en la misión.
Además de felicitarlas, unimos nuestra oración para pedir al Señor les conceda la gracia de continuar diciendo Sí, como María, como san Faustino, en el cada día de su vida, y dejándose transformar en el taller de la cotidianidad por el divino orfebre que todo lo convierte en gracia.