La vida de San Faustino refleja la Belleza de Dios. Así lo atestigua la Iglesia al haberlo proclamado santo. Y así lo estamos celebrando en todos los lugares en los que el Instituto Calasancio está presente.
Para que este acontecimiento quede grabado, no solo en la memoria del corazón, sino también en las crónicas escritas de la Congregación, la Comisión de Comunicación sigue trabajando estos días en la revista que se publicará como compilación de todo lo realizado en torno a la canonización de nuestro fundador.