El pasado sábado 12 de mayo, víspera de la Fiesta de la Ascensión del Señor, en el Colegio Divina Pastora de Daimiel, se celebró una entrañable y emotiva Jornada de Misión Compartida.
Laicos y religiosas, reunidos en torno a Jesús y María, Divina Pastora, de la mano de San Faustino proclamaron su compromiso con la misión calasancia desde la vocación a la que cada uno ha sido llamado, acompañados por familiares y amigos en una sencilla celebración de la Palabra pero intensa en emociones y acción de gracias a Dios por los dones compartidos. En este mes de mayo, mes de María, las palabras que San Faustino proclamó sobre la Divina Pastora como modelo de vida guiaron la reflexión de los allí reunidos. Junto a un grupo nutrido de laicos calasancios que manifestaron su paso a la modalidad de participación en Misión Compartida, las religiosas calasancias de la comunidad daimieleña renovaron sus votos.
Ángeles Gutiérrez González, Alicia González de la Aleja Moraleda, Mª José Fernández de Simón Soriano, Santiago Calvo Calderón, Antonia Escuderos rodríguez Barbero, Dulce María Pinilla Díaz de Mera y Alicia Fernández de Simón Martín-Consuegra han sido los que, tras un tiempo de discernimiento, oración, formación y participación activa en Misión Compartida dieron un paso más para testimoniar el don del carisma calasancio para los laicos. Ellos, recibieron el abrazo de M. Mª Luisa González, superiora de la comunidad religiosa de Daimiel, como gesto de la acogida del Instituto Calasancio.
Tras ese momento, la celebración se prolongó con una sencilla merienda en la que, de manera distendida, se continuó compartiendo vivencias y emociones.
Junto a la crónica de lo celebrado este día, el grupo de laicos que han dado el paso comparte con toda la familia calasancia su acción de gracias a Dios:
Gracias Señor por este grupo que has congregado junto a ti, compartiendo el don de ser enviados y el don de la misión, que surge de la gracia de la llamada.
Es admirable y motivo de gozo descubrirse como grupo enviado, como familia unida por Aquel que fue enviado por su Padre: “como el Padre me envió así os envío yo a vosotros”.
Gracias por la invitación que se nos hace desde el Instituto Calasancia a crecer aunando esfuerzos, en actitud de colaboración e intercambio de dones, con el fin de participar más eficazmente en la Misión Calasancia, para así poder dar respuestas a los grandes retos de nuestro tiempo con la aportación de los diferentes dones que te presentamos.
Gracias por la oportunidad que se nos brinda a evangelizar desde la escuela.
Gracias por esta comunidad que hoy y siempre nos acoge, nos quiere, nos acompaña y nos ayuda a vivir de una forma concreta el Evangelio al estilo del Padre Faustino.
Y gracias por nuestras familias que nos ayudan a poder tener una mayor implicación desde el compromiso bautismal en la misión calasancia, viviendo esto en nuestros hogares y siendo conscientes de que Jesús siempre nos acompaña y el Espíritu Santo está vivo y obra dentro de nosotros.”